Ligamento cruzado anterior
Una lesión del Ligamento Cruzado Anterior implica un desgarre o estiramiento excesivo del mismo. Este ligamento se encuentra en el medio de la articulación de 9 la rodilla y conecta la tibia con el fémur. evita que el fémur se desplace en exceso hacia adelante cause inestabilidad en la rodilla (Gonzalez Segura, 2019).

Ligamento cruzado posterior
Una lesión de ligamento cruzado posterior suele ser mucho menos frecuente que el del ligamento cruzado anterior, sin embargo, también sucede, en este caso, cuando esta lesión se presenta suele ser causada por un golpe o caída sobre las rodillas en la parte baja y este suceso desgarra el ligamento (Gonzalez Segura, 2019)

Ligamento lateral interno
Está ubicado en la parte interna de la rodilla, y se tensa cuando la pierna se estira. Este es un ligamento fuerte; sin embargo, puede sufrir un esguince o romperse
(desgarrarse) por completo si la pierna estirada se tuerce al mismo tiempo que se mueve bruscamente hacia un lado (Gonzalez Segura, 2019)

Ligamento lateral externo
Es una especie de cordón delgado y fuerte que recorre la parte externa de la rodilla,
y conecta la base del fémur a la cabeza del peroné (uno de los huesos de la parte
inferior de la pierna). En general, no se daña solo, pero es posible que haya que
repararlo si usted se ha dañado otros ligamentos (Gonzalez Segura, 2019)

SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de una lesión del ligamento cruzado anterior suelen ser (Clinic, Mayoclinic, 2021):
• Un chasquido fuerte o sensación de «chasquido» en la rodilla.
• Dolor intenso e incapacidad para continuar una actividad.
• Hinchazón rápida.
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• Pérdida de la amplitud de movimiento.
• Sensación de inestabilidad o de «darse por vencido» al soportar peso.
CAUSAS
La mayoría de las lesiones del ligamento ocurre al practicar deportes y hace actividades físicas que pueden ejercer presión en la rodilla (Clinic, Mayo Clinic, 2020):
• Reducir la velocidad y cambiar de dirección de manera repentina (con
brusquedad)
• Girar con el pie firmemente apoyado
• Aterrizar con torpeza después de un salto
• Detenerse de manera repentina
• Recibir un golpe directo en la rodilla o chocar, como un tackle en un
partido de fútbol americano